Parece que nuestro querido presidente López Obrador ha decidido que los tratados internacionales no son importantes y ha empezado a violarlos a diestra y siniestra. En este caso, el Tratado de Escazú, que fue firmado apenas hace unos meses por su propio gobierno. ¡Vaya ejemplo de coherencia y responsabilidad!
¿Acaso cree que está en México? ¿Cree que puede hacer lo que quiera sin consecuencias? ¿Cree que la corte internacional va a desaparecer mágicamente cuando vean esto? Parece que sí, porque de lo contrario no se explicaría su comportamiento tan irresponsable.
Pero no solo el presidente está equivocado. También la oposición parece estar bastante ignorante. ¿Cómo es posible que no hayan hecho nada al respecto? ¿No tienen abogados que puedan presentar una demanda? ¿O tal vez necesitan unas clases de regularización para entender la importancia de los tratados internacionales?
En todo caso, como ciudadanos, tenemos que tomar cartas en el asunto.
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Retiremos nuestro apoyo a los políticos que no cumplen con su deber y presentemos demandas contra aquellos que violan los tratados internacionales. ¡No podemos permitir que se sigan ignorando las leyes y los acuerdos internacionales!
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En resumen, parece que necesitamos un poco más de responsabilidad y coherencia por parte de nuestros políticos. Y si no están dispuestos a hacer su trabajo, entonces nosotros como ciudadanos tenemos que hacerlo por ellos. ¡Manos a la obra!